viernes, 30 de septiembre de 2011

Mogadiscio hoy

Con el mundo occidental azotado por la crisis, ahora que toda europa comienza a tomar conciencia del problema, parece más complicado aún si cabe situarnos en la situación que se está viviendo en Somalia. Prueba de ello es que ya ni siquiera los periódicos comentan nada sobre los acontecimientos en el cuerno de África. En Mogadiscio, capital de este Estado fallido que lleva en crisis más de veinte años, los niños aprender a disparar antes que a leer. Chavales de catorce años viven en calles repletas de armas y arrebatan, a otros como ellos, platos de comida con una de esas armas entre las manos. Con una situación de guerra constante, la ciudad dominada y dividida en sectores por los señores de la guerra (mercenarios o mafiosos con el único fin de hacer dinero a costa del constante enfrentamiento e interceptar o distribuir a su antojo la ayuda humanitaria); en este panorama tan caótico, resulta inverosímil escuchar a su alcalde, Ahmed Nur Mohammed, afirmar que su ciudad no es la más peligrosa del mundo. Según él, es lo más sencillo para que el resto del mundo los deje abandonados a su suerte. En Mogadiscio no existen los derechos humanos porque nunca han disfrutado de ellos. En Mogadiscio todos los días explota un coche y en cada barrio hay un tiroteo. En Mogadiscio, un alcalde no puede gobernar sin pactar con los señores de la guerra. Añadiendo la hambruna, la sequía y el desastre humanitario que cada día arrastra más vidas, nos queda una mínima aproximación a la realidad que se está sufriendo hoy en Somalia. El escalofriante testimonio del periodista de Canal Plus Jon Sistiaga, desde el mismo campo de batalla que es Mogadiscio, no tiene desperdicio. Recomiendo su lectura para hacernos una idea aproximada de lo que es una crisis de verdad. Se puede leer en El País Digital

La cuestión que más inquieta es que, individualmente, poco podemos hacer ya para servir de ayuda a un país que nos necesita y que debería ser nuestra verguenza mundial, nuestro fracaso del siglo XXI. Precisamente de esta dificultad pero de nuestra necesidad y nuestro deber de actuar,  nace Uni-versos para Somalia. Su único fin es conseguir una ayuda que, particularmente, nos sería imposible realizar. El poemario será presentado definitivamente el día 20 de octubre a las 19:00, en El pequeño teatro de los libros de Zaragoza (C/ Silvestre Pérez, 21), donde se celebrará un acto benéfico. Posteriormente se presentará el mismo acto en diferentes ciudades. Iremos informando con suficiente antelación.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Somalia hoy (por Fernando Sabido)


Ojalá llueva hoy, ojalá cientos de aviones sobrevuelen hoy Somalia y arrojen miles de toneladas de alimentos, medicinas, tiendas de campaña y todo lo necesario para salvar cientos de miles de vidas desde este mismo instante y hasta final de año, ya que según las previsiones, será la mayor catástrofe que ha padecido este país y ya van…
Pero hoy no lloverá en Somalia y apenas unas decenas de aviones llevarán comida, agua y medicinas para lo que realmente se necesita, un parche, una tirita que cauterizará la conciencia de algunas personas, hasta que llueva, hasta la próxima cosecha que pueda brotar en una tierra ya muy castigada, casi estéril.
Y de nuevo la pasividad internacional, de nuevo las guerras eternas seguirán diezmando a la población hasta la nueva hambruna que termine por aniquilar a todo un pueblo, a toda una nación.
Por este motivo, un puñado de poetas vamos a contribuir con lo que podemos, con nuestros versos y nuestras voces para mantener despiertas las conciencias, para que la indiferencia y el paso de los días no apague los gritos de la desesperación, de millones de seres humanos que han heredado el expolio de lo que de valor hubo en sus tierras por parte de los colonizadores occidentales, que les dejaron abandonados a su suerte y a la de las catástrofes naturales.
Somalia, Somalia, Somalia, hoy y siempre en el corazón de las gentes de buena voluntad.

Fernando Sabido Sánchez

jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Rayos de un mismo sol? (por José Cercas)

Bajo los rayos, del sol más cruel de la tierra, duerme el niño de Somalia, a la sombra de la muerte.

Bajo otro sol distinto, juega el niño de occidente, con un juguete, en la piscina

¡los dos están llorando!

uno tiene sed,

al otro no le parece demasiado nuevo su juguete electrónico.

Bajo el mismo sol, dos hombres laboran los días,

a uno el sudor y el hambre le castigan las entrañas,

al otro, el aire acondicionado le refría la palabra.

Y el Papa, padre espiritual de todos ellos, organiza encuentros de miel.

En los ojos ardientes de Somalia, los niños mueren de hambre y sed.

(José Cercas)

martes, 20 de septiembre de 2011

Iniciativa benéfica



Somalia se muere. Los titulares de la prensa mundial son unánimes intentando transmitir una realidad fraguada desde hace tanto tiempo que nuestra sorpresa resultaría poco menos que una farsa. A la continua inestabilidad política de los años noventa, al fallido ensayo de Constitución llevado a cabo en el año 2000 y al enfrentamiento bélico constante, se suma desde julio de 2011 una de las más intensas sequías de los últimos veinte años que ha provocado una de las peores crisis alimentarias de la historia. Ahora que individualmente poco podemos hacer, sin embargo, cruzarse de brazos es una opción que no nos podemos permitir.
Con esta idea ha nacido el proyecto Uni-versos para Somalia donde cien poetas de ámbito nacional e internacional completan un poemario que será editado por Quadrivium.
El beneficio íntegro recaudado por la venta del libro será destinado para Somalia y distribuído por la sección que Médicos sin fronteras tiene operando en la zona. A comienzos de octubre se publicará Uni-versos para Somalia.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Poética (por Aarón García Peña)


POÉTICA

Al lector, o le aburrimos o le matamos. Un poema malo –de leerse- podría causarte un dolor de cabeza. Un poema bueno –de acabarse- podría matarte a ti y a todo ser vivo en un radio de siete kilómetros. La poesía no es sólo fin y medio de sí misma; el lector debe ser asesinado, pero con todo el cariño. Para este fin exijo que cada verso merezca la pena el esfuerzo de leerse. En el mundo hay dos clases de personas: los ignorantes y los que no quieren serlo. Con la poesía pasa exactamente lo mismo: la hay que no sirve ni para dejarse la vista en ella.

En poesía cada imagen es una defensa de la idea. Sin idea no hay poema. Sin imagen no hay poesía. Ya sea por medio de la idea o de la imagen – si no ambas -, el poeta sólo debe aportar lo que no existe y ser él mismo hasta cuando miente. Así como sólo si un grano de arena irrita el tejido de la ostra, se forma la perla; sólo si el poeta es irritado debe escribirse el poema. Lo demás es lo de menos.

Aarón García Peña